La Mancha no solo te ofrece parajes que visitar, sino que también puedes llenar el estómago. Esta comunidad te ofrece todo tipo de manjares, entre los que destacan sus dulces manchegos tradicionales. Gracias a ellos probarás una pizca de historia, fusión de diferentes culturas y te llevarás un mejor recuerdo de esta comunidad autónoma. En esta entrada conocerás los más destacados.
Cada lugar cuenta con sus propios dulces, pero pocos pueden presumir de la variedad manchega. Además, encontrarás en estos alimentos la fusión de la gastronomía musulmana y la cristiana a lo largo de los siglos. Todo ello salpimentado con unos toques modernos que te sorprenderán y conquistarán tu paladar.
Este es un clásico dentro de los dulces manchegos. Es propio de la Navidad, por lo que vas a tener que esperar unos meses para probarlo, pero va a merecer la pena. El aguardiente es su ingrediente principal, el cual contribuye a darle cuerpo y sabor. Su sencilla elaboración es parte de su éxito. Si quieres probar los mejores, apuesta por los de la marca Leonor.
Posee una forma de torta muy reconocible y que tiene un origen árabe, el cual ya viene patente en su nombre. Se utiliza una masa de almendras para su elaboración, pan rallado, miel cocida y especias. Asimismo, se le cubre de obleas para facilitar al comensal la prueba de los mismos. Si no lo conoces, quizás pienses que se trata de algún tipo de turrón blando, pero te estarías equivocando. Sin duda, uno de los dulces tradicionales que debes probar.
Se trata de otro tipo de mantecado de gran sabor. En él puedes encontrar las mejores almendras, a lo que se suma una buena dosis de azúcar y poco de zumo de limón y naranja para dotarlo de frescor. Otro buen ejemplo de lo que trajo la fusión de lo musulmán y lo cristiano en un dulce para celebrar la Navidad. Una vez más, si quieres probar los mejores, no dejes de lado los que te ofrece Leonor.
Reciben muchos nombres, como rosquillas o rollos, pero siempre destacan por un sabor profundo y potente. Su elaboración es sencilla, ya que solo se necesita una masa azucarada, aromatizantes como el limón y darle forma a la masa antes de freír. El resultado final es un postre sabroso, con un poco de crujiente. En Leonor te ofrecen los mejores rollos de huevo que puedes llevarte a la boca.
Es un dulce tradicional de la provincia de Ciudad Real. Su forma imita a la flor de la cruz de Calatrava y es de origen medieval. Se elabora a base de harina de trigo, los huevos y el anís, por lo que posee un aroma muy distinguible. Son propias de carnaval o Semana Santa, pero si te dejas caer por esta provincia, no te costará encontrarlas en más de una panadería o confitería.
El mazapán es uno de los dulces navideños por excelencia, pero el que hacen en Toledo destaca con nombre propio. En esta ciudad está presente a lo largo del año, ya que en ella presumen de haberlos inventado. Fuera en 1212 tras la batalla de las Navas de Tolosa, en 1512 o en el convento de San Clemente, lo cierto es que, si visitas esta ciudad, no puedes dejar de probarlos.
En definitiva, estos son algunos de los dulces tradicionales más representativos de Castilla-La Mancha. La historia de algunos es ya centenaria y son una demostración de la habilidad en la cocina de los seres humanos. Si quieres alegrar el día, no dejes de probarlos.
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