Quesos manchegos, embutidos, conservas, jamón… Son solo algunos de los exquisitos ejemplos de la amplia gastronomía castellanomanchega. Si eres un amante de esta cocina, no te pierdas este listado con los mejores restaurantes de la comunidad.
La cocina actual debe mucho a esa comida humilde, austera y pastoril de hace siglos; platos de preparación sencilla que, en las manos adecuadas, se convierten en un auténtico placer para tu paladar. Los siguientes restaurantes muestran claramente esa herencia culinaria, bien en su faceta más convencional o bien con toques de vanguardia.
Carlos Maldonado está al frente de este proyecto que acaba de conseguir su primera estrella Michelin. Su cocina compagina las últimas tendencias con lo mejor de los productos tradicionales.
En sus tres menús refleja la huella talaverana: platos de cuchara y clásicas preparaciones en conserva (como el jurel en salazón con encurtidos y ajo blanco de lechuga), casquería (con el cremoso de sesos con tamarindo), croquetas de ropa vieja, bocado de vaca madurada durante 72 días…
Su selección street te sorprenderá con propuestas tan interesantes como la empanadilla de cordero marroquí, el carabinero con cuscús de remolacha y caldo de marisco vietnamita o el bacalao rosa con pilpil de curry verde y espárragos.
El chef ilicitano Fran Martínez introduce sabores mediterráneos a una creativa cocina manchega.
Típicos gazpachos albaceteños con un toque mediterráneo, tapas de tortas de gachamiga serrana, carne de caza y pescado fresco de la costa de Valencia armonizan sus sabores en dos menús distintos.
Déjate llevar por el «menú sorpresa de Fran Martínez» y descubre esa combinación del ayer y el hoy que tanto caracteriza su trabajo. ¡No te vayas sin probar el bombón de queso!
Con un Sol Repsol y una estrella Michelin a sus espaldas, el restaurante Trivio nos acerca a una nueva «cocina de secano». La reinterpretación de productos de proximidad, sabores y técnicas autóctonas da como resultado una cocina fusión imaginativa, pero cargada de recuerdos.
Jesús Segura incorpora a las raíces judías y árabes lo mejor de la influencia asiática en platos como cordero confitado con bulgur especiado, merluza con caldo de ajo, almendra y ave o tataki de trucha en escabeche rojo.
Una apuesta culinaria de autor basada en productos locales y de temporada, muy ligada a la región y a la creatividad. En su menú degustación hallarás una interesante variedad de matices que se dan la mano en recetas muy novedosas.
Bacalao en conserva de escabeche con verduras encurtidas con un toque ácido; morteruelo manchego con tocino veteado; albóndiga de rabo de toro con crujiente de tapioca y natilla de cebolla… Exitosas combinaciones de sabores y texturas que podrás acompañar con un perfecto maridaje de vino tinto. Cierra la comida con el bizcocho borracho con helado de caramelo y espuma de arroz con leche, la reinterpretación de un postre típico de la localidad.
La cocina de autor de Javier Aranda se centra en explotar los magníficos sabores de la región tratándolos con técnicas y matices de otras culturas. La materia prima es de temporada, modificándose el menú en función de la disponibilidad del producto.
Algunos de los platos más célebres de Retama son el gazpacho manchego aligerado; el morteruelo con maíz y garbanzos; la trucha ahumada con espuma de cítricos, zanahorias y huevitos curados; o el tortellini de perdiz en escabeche con salsa de queso manchego y praliné de nuez, un ejemplo perfecto de cómo combinar lo puramente autóctono con aires novedosos. Mención aparte merece la excepcional carta de vinos de las D. O. de Castilla-La Mancha.
Creatividad, estética y gusto toledano con ingredientes de ribera, monte y huerto. Unos platos cargados de precisión técnica e innovación que engloban todas las tradiciones de la ciudad.
En el menú puedes encontrar sabores propios del mar y del monte con la perdiz, sardina y escabeche de malvar. Con la anguila con hierbas y guisantes te transportarás a la ribera y la huerta, y con el tuétano de corzo y quisquillas degustarás los Montes de Toledo. Por último, el postre manchego «recuerdos de Toledo» (queso, azafrán y especias) es el perfecto cierre para conocer las tres culturas medievales convivientes.
Dirigido por Pepe Rodríguez, El Bohío compagina los sabores genuinos de la gastronomía manchega con la cocina más vanguardista. Con tres menús, en el de degustación podrás probar el pisto manchego hecho en brasas, un guiso de atún con piparras y pata de ternera o un sorprendente helado de nata, chocolate, café y vinagre.
Estos son los siete restaurantes que debes conocer si vienes a Castilla-La Mancha, aunque no son los únicos con renombre. Casa Elena, La Ponderosa o Tierra, de José Carlos Fuentes, son también unos excelentes representantes de la esencia gastronómica de la región. En nuestra tienda online encontrarás muchas de las materias primas citadas para que vayas familiarizándote con los sabores más genuinos de la comunidad.
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