¿Son o no saludables los embutidos? En torno a esta pregunta hay más debate del que pueda parecer. Y sorprende, puesto que la respuesta más rápida es un rotundo sí. No solo son ricos, variados y un perfecto ejemplo de la floreciente gastronomía manchega. También, como te explicaremos a continuación, son una fuente perfecta de alimentación, y un recurso muy útil para el picoteo, meriendas y comidas. Ya verás como ahora sí que queda bien claro.

¿Por qué es recomendable incluir los embutidos en tu dieta?

Primero, será interesante deshacernos de algunos falsos mitos que hay alrededor de los embutidos.

¿Son calorías vacías?

La verdad es que no. Tienen un aporte en nutrientes y minerales muy elevado. Ya sea en proteínas, hierro o zinc, sí van a aportarle algo a tu organismo.

¿El embutido engorda?

Es cierto que su concentración de calorías es grande, pero también hay que tener en cuenta que su consumo no suele pasar de, como mucho, 200 gramos. Por lo tanto: no, no engorda, puesto que nunca es el plato principal de ninguna comida.

¿Los embutidos tienen grasas poco saludables?

Es verdad que las grasas saturadas animales no son la mejor opción dentro de la alimentación que se recomienda llevar. Sin embargo, una pequeña concentración de ellas (y de calidad) puede ser, incluso, beneficiosa. La grasa del jamón serrano, por ejemplo, en pequeñas cantidades puede favorecer tu organismo.

Y, ahora, vamos a ver las principales ventajas del embutido.

Una fuente de proteínas

Entre los macronutrientes que te ofrece el embutido, destaca principalmente una alta presencia de proteínas. Hay entre 20 gramos y 40 gramos de proteína por cada 100 gramos de producto. Por lo tanto, con unas pocas lonchas, conseguirás añadirle a tu dieta una buena proporción de las proteínas diarias que tu cuerpo necesita. ¿A que no está mal?

Una forma de comer lácteos

Siempre que oímos hablar de los embutidos, pensamos en los elaborados a partir de carne, como el salchichón o el chorizo. Pero, ¿qué pasa con los quesos?

Son tremendamente versátiles, ricos y sanos. Los quesos te dan un buen aporte de lactosa, grasas saludables y son también una interesante fuente de proteínas. Como se recomienda siempre una ingesta de tres lácteos al día, ya tienes una asegurada con un poco de queso y pan, por ejemplo. Si le añades una ensalada, tendrás una comida perfectamente equilibrada.

Ricos en minerales

Otro punto a favor de los embutidos es su alta concentración de minerales. El hierro, zinc o incluso el magnesio son excelentes para aportar micronutrientes y para prevenir enfermedades como, por ejemplo, la anemia. Por lo tanto, si eliges embutidos de calidad (como los manchegos), te ayudarás a mantener tu energía y una dieta rica y variada.

Fuente de sabor

A veces, hace falta muy poco para darle a un plato un toque diferente. Fíjate, por ejemplo, en las lentejas. Con un par de rodajas de chorizo (realmente no hace falta más) puedes aderezarlas y añadir mucha más sustancia al plato final. Y lo mismo ocurre con un poco de queso manchego para rallar, por ejemplo, algo de cecina o incluso un poco de jamón serrano a la plancha. Las opciones son casi infinitas.

Un alimento versátil

No todo está en la alimentación y la salud. También, a la hora de prepararlo, el embutido presenta una versatilidad y un sinfín de opciones. Puedes emplearlo para acompañar comidas, como primer plato, de picoteo, para la merienda o, incluso, acompañarlo de una ensalada para la cena.

Además, tiene una ventaja especialmente interesante y es que no se estropea pronto. No tienes urgencia a la hora de consumirlo. Puedes disfrutar el embutido poco a poco.

Hay que añadir, también, que existe una gran variedad de embutidos en cuanto a su preparación y forma. Desde lomo de Orza a muchos otros embutidos manchegos, entre los que encontrarás una diversidad sorprendente.

Embutidos: Ante todo, calidad

Todos los beneficios que hemos mencionado tienen un pero (uno que también tendría cualquier otro alimento). Y es que no es lo mismo un embutido barato de supermercado que uno realmente bueno donde se haya cuidado el producto y tenga denominación de origen.

Por eso, solo podrás apreciar todos los beneficios que hemos mencionado en los embutidos de calidad que, como los manchegos, hayan sido elaborados con una excelente materia prima y métodos de producción y conservación tradicionales y eficientes. Se les ha de dedicar el tiempo que merecen para que, de esta manera, disfrutes toda la calidad de los productos. No solo serán más saludables, sino que también notarás, y de lejos, su mejor sabor.

El embutido manchego es toda una institución. Puedes disfrutar de él de múltiples maneras. Aquí, como has podido ver, te explicamos todo lo que te puede ofrecer. Aunque lo mejor, como siempre, es que seas tú mismo quien lo pruebe. ¿Te animas?